martes, 19 de abril de 2011

LA HISTORIA DE GABRIELA


Inauguramos nuestro blog compartiendo la historia de Gabriela, una mujer minusválida que ha superado la adversidad, logrando desarrollar su vida con normalidad, y contándonos detalles de su vida, impresiones y experiencias. Dicha conversación nos ha hecho reflexionar en lo afortunadas que somos y en la gran problemática contra la que luchan día a día los minusválidos con la finalidad de incorporarse a la sociedad. 

Gabriela Ximena Abarzúa es una mujer de 49 años con una discapacidad motora. Nació en Santiago de Chile un 5 de Junio de 1961 como una persona completa biológicamente, hasta los 8 meses de edad, momento en el cual fue afectada por el virus polio que causa la enfermedad "poliomielitis" (enfermedad infecciosa viral y muy contagiosa, que ataca el sistema nervioso central, causando parálisis permanente en los músculos, y frecuentemente la muerte).

Su madre cuenta que comenzó como una gripe fuerte, fiebre y dolores en los músculos de las extremidades. En ese entonces, no existía la vacuna obligatoria que se aplica en consultorios actualmente, ni mucho menos avances tecnológicos en Chile para detectar dicha enfermedad oportunamente, y cuando estos avances llegaron, fue demasiado tarde para Gabriela. Su madre dice que el tratamiento que iniciaron con medicamentos ya no servía.

A los 6 años, Gabriela descubrió que era momento de asistir al colegio, debido a que todas sus amistades estaban estudiando. Cuando Gabriela manifestó su intención de asistir a un establecimiento educacional, sus padres se negaron a enviarla por sobreprotegerla, pero ella no se rindió, y con ayuda de sus hermanos y familiares, aprendió a leer y escribir desde su hogar.

Cuando Gabriela cumplió 8 años, sus padres decidieron incorporarla al sistema educativo, tomando como primera opción un colegio de orientación católica, el cual finalmente la rechazó por no contar con la infraestructura adecuada para minusválidos. Posteriormente, fué aceptada en un colegio municipal ubicado en la calle Nueva Imperial, comuna de Quinta Normal,  donde terminó su enseñanza básica con grandes logros académicos. Gabriela recuerda que en ese periodo no sufrió discriminación por parte de sus profesores ni de sus pares; pero ella sentía pena al ver que sus compañeros hacían actividades que ella no podía realizar, tales como jugar, correr y saltar.

Mientras estudiaba en la estudiaba en la enseñanza básica, "Gaby" (como la suelen llamar cariñosamente sus conocidos y familiares), comenzó un tratamiento de rehabilitación en la antigua sede de la Teletón ubicada en la Calle Huérfanos, durante dos años, y tras dolorosas terapias, finalmente decide abandonar el tratamiento.

En su juventud, Gabriela vivió en la comuna de La Reina, en casa de uno de sus tíos, donde conoció muchos amigos con los que salía, conversaba y se reía. Fué un momento en el cual se sintió muy feliz. Durante este tiempo conoció también una persona muy especial, con la que comparte hasta el día de hoy: su pareja, Cristian, con quien ha mantenido una relación de convivencia. Luego de los primeros cuatro años de relación, esta se consolidó con la llegada de su hijo Fabián, lo cual dió inicio a la formación de una familia. "Gaby" jamás pensó que podía suceder, porque creía que su discapacidad sería un impedimento para realizarse como mujer. Pese a todos los prejuicios que tenía, Gabriela tuvo un embarazo sin complicaciones. Sin embargo, después del parto, Gabriela y Cristian deciden que lo mejor es que ella se opere para no tener más hijos, porque saben lo complicado que les sería criar a Fabián, y más complicado aún si tuviesen otro bebé.

A los 20 años, Gabriela comienza a estudiar su enseñanza media en el Colegio Luis Gómez Catalán de adultos, en donde forjó varias amistades que duran hasta el día de hoy. Ella recuerda que siempre fue muy buena estudiante, y por eso sus compañeros le pedían que les ayudara en las pruebas, pero ella sólo les "soplaba" a sus amigos, y no a los que sólo la buscaban para eso.

En cuanto a su vida laboral, Gabriela incursionó como vendedora de productos por catálogo, pero nos confesó que abandonó dicha actividad porque le costaba mucho movilizarse para cobrarle a sus clientes, especialmente en época de invierno.

Gabriela comenta que la discriminación siempre va existir, y agradece a Dios el no haber sufrido nunca por esta causa.

Recuerda también que antiguamente era muy difícil el desplazamiento a personas con movilidad reducida. Ella no podía viajar sóla, por lo que siempre necesitaba un acompañante, atendido a que contaba en ese entonces con una silla de ruedas manual. Por lo anterior, su gran sueño era tener una silla de ruedas automática para sentirse autosuficiente, hasta que la Municipalidad le ayudó a conseguir una.

"Gaby" ahora puede ir sóla a cualquier lugar y realizar sus actividades diarias por sí misma, tales como cepillarse los dientes, perfumarse, aplicarse crema y fumar. Sin embargo hay otras actividades para las cuales necesita la ayuda de otra persona, como ir al baño, ducharse y vestirse.

Gabriela agradece a sus padres, hermanos, cuñados, pareja y amigos por todo su apoyo brindado, nunca dejarla sóla, y creer que ella era capaz de desarrollarse al igual que una persona normal.

Para Gabriela su vida no ha sido fácil. ha tenido que pasar por procesos muy fuertes desde su niñez hasta la adultez. Sin embargo, con el tiempo, ella formó una familia y ha logrado salir adelante. El apoyo de su familia y amigos ha sido fundamental para su crecimiento personal.

Ella nos cuenta que se siente completa como persona y mujer, ya que tiene muchas cosas que la hacen sentir muy feliz y satisfecha. Por eso, ella da profundamente las gracias a Dios por ser parte de una hermosa familia, la que se encuentra bien constituída.

Experiencias como las de Gabriela nos hacen meditar en cuanto a la situación de los discapacitados en Chile. Nuestro país es el que tiene más discapacitados en sudamérica. Futuras generaciones de discapacitados afortunadamente no tendrán los inconvenientes que Gabriela tuvo en su niñez, gracias a la conciencia que ha creado nuestro país en el último tiempo, al generar las condiciones para integrar a los minusválidos a la sociedad. El facilitar su ingreso a los edificios con accesos especiales, rampas para viajar en bus y ascensores especiales en la red de metro, son actos que muestran que ya se está generando conciencia en torno al tema, pero esto es sólo el principio, por lo que como sociedad, deberíamos contribuír día a día de manera de integrar plenamente a los discapacitados a nuestra sociedad y evitar discriminaciones como la que tuvo Gabriela en su niñez al no ser recibida en un colegio por "no contar con la infraestructura adecuada."



Compartiendo con "Gaby" durante la entrevista







·        - ¿Señalen las estrategias que ocuparían ustedes para enseñar algún tipo de contenido que evidentemente sea difícil de asumir en este caso particular?

Las estrategias que ocuparíamos para enseñar los contenidos más complejos de matemática como funciones y transformaciones isométricas en el plano a una persona con discapacidad motora es incentivarlas a ocupar software como geogebra o cabri, que ayudan mucho para hacer el contenido entendible y tangible.
Además hay que tener en cuenta que Gabriela en particular tiene algo de movilidad en sus manos, es decir, puede desarrollar ejercicios. El material sería entregado para ella de forma escrita.
Tengamos en cuenta que estas personas tienen la misma capacidad intelectual, por tanto una buena estrategias seria averiguar, a través de un test, cual es la forma de aprender que tiene nuestro minusválido, ya sea visual, auditiva o kinestesica para crear un instrumento de evaluación con respecto a su forma de aprender. Además se daría hincapié en evaluaciones  sumativas y diferenciadas.

·       -  ¿Existen en la sociedad mecanismos facilitadores para la vida de estas personas?

Actualmente nos encontramos con muchos mecanismos facilitadores para la vida de las personas minusválidas como las sillas eléctricas y ramplas en muchos edificios a lo largo del todo el país, se cuenta con facilidades de desplazarse por la ciudad como ascensores en el metro y espacios reservados en la locomoción colectiva. En el ámbito escolar nos encontramos con muchos establecimientos que tienen la infraestructura adecuada como ascensores y mesas especiales, ya que el gobierno invierte recursos para esta clase de necesidades.