martes, 19 de abril de 2011

LA POLIOMIELITIS

Nombres alternativos:

Polio; Parálisis infantil

Definición:

Es una enfermedad viral que puede afectar los nervios y llevar a parálisis.

Causas, incidencia y factores de riesgo:

La poliomielitis es una enfermedad causada por la infección con el poliovirus, el cual se transmite por contacto directo de persona a persona, por contacto con las secreciones infectadas de la nariz o de la boca o por contacto con heces infectadas.
El virus entra a través de la boca y la nariz, se multiplica en la garganta y en el tracto intestinal para luego ser absorbido y diseminarse a través de la sangre y el sistema linfático. El tiempo desde el momento de resultar infectado con el virus hasta el desarrollo de los síntomas de la enfermedad (incubación) oscila entre 5 y 35 días con un promedio de 7 a 14 días.
Los riesgos son, entre otros:
  • Falta de vacunación contra la poliomielitis y luego la exposición a esta enfermedad
  • Viajar a un área en donde se haya presentado un brote de polio
En las áreas donde hay un brote, las personas con mayor vulnerabilidad para contraer la enfermedad abarcan los niños, las mujeres embarazadas y los ancianos. Esta enfermedad es más común en el verano y el otoño.
Entre 1840 y 1950, la poliomielitis fue una epidemia mundial, pero desde que se desarrollaron las vacunas contra la polio, la incidencia de esta enfermedad se ha reducido enormemente. La polio ha sido erradicada en muchos países y ha habido muy pocos casos de la enfermedad en el hemisferio occidental desde finales de los años 70. A los niños en los Estados Unidos ahora se les aplica una vacuna de rutina contra esta enfermedad.
Los brotes todavía ocurren en países desarrollados, generalmente en grupos de personas que no han sido vacunadas. La polio con frecuencia se presenta después de que alguien viaja a una región donde la enfermedad es común. Gracias a la campaña masiva de erradicación global durante los últimos 20 años, la polio se presenta sólo en unos cuantos países en África y Asia.

Síntomas:

Hay tres patrones básicos de infección por polio: infección subclínica, no paralítica y paralítica. Aproximadamente el 95% son infecciones subclínicas que pueden pasar inadvertidas.
INFECCIÓN SUBCLÍNICA
Las personas con la infección de polio subclínica podrían no presentar síntomas o podrían durar sólo 72 horas o menos.
La poliomielitis clínica afecta al sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) y se divide en las formas no paralítica y paralítica. Se puede presentar después de la recuperación de una infección subclínica.
POLIOMIELITIS NO PARALÍTICA
  • Dolor de espalda o lumbago
  • Diarrea
  • Cansancio excesivo, fatiga
  • Dolor de cabeza
  • Irritabilidad
  • Dolor en las piernas (músculos de la pantorrilla)
  • Fiebre moderada
  • Rigidez muscular
  • Sensibilidad muscular y espasmos en cualquier área del cuerpo
  • Dolor y rigidez en el cuello
  • Dolor en la parte anterior del cuello
  • Dolor o rigidez en la espalda, brazos, piernas y abdomen
  • Erupción o lesión en la piel acompañada de dolor
  • Vómitos
Los síntomas generalmente duran de 1 a 2 semanas.
POLIOMIELITIS PARALÍTICA
  • Sensibilidad anormal, pero sin pérdida de la sensibilidad, de un área
  • Distensión abdominal
  • Dificultad para respirar
  • Estreñimiento
  • Dificultad para comenzar a orinar
  • Babeo
  • Fiebre, que ocurre de 5 a 7 días antes que otros síntomas
  • Dolor de cabeza
  • Irritabilidad o poco control del temperamento
  • Espasmos o contracciones musculares, particularmente en la pantorrilla, el cuello o la espalda
  • Dolor muscular
  • Debilidad muscular asimétrica (sólo en un lado o empeora en un lado)
    • la localización depende de la parte en que la médula espinal se afecte
    • que progresa a parálisis
    • de inicio rápido
  • Sensibilidad al tacto; un toque leve puede ser doloroso
  • Rigidez de nuca y espalda
  • Dificultad para deglutir

Signos y exámenes:

El médico puede encontrar signos de irritación meníngea (parecida a la meningitis), como rigidez de nuca o espalda con dificultad para doblar el cuello. La persona también podría tener dificultad para levantar la cabeza o las piernas cuando está acostada boca arriba y reflejos anormales.
Los exámenes abarcan:
  • Examen de rutina del LCR
  • Examen para niveles de anticuerpos frente al virus de la polio
  • Cultivos virales de gargarismos, heces o líquido cefalorraquídeo ( LCR)

Tratamiento:

El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas mientras la infección sigue su curso.
Las personas con casos graves pueden necesitar medidas de salvamento, particularmente ayuda con la respiración.
Los síntomas se tratan con base en su gravedad y esto abarca:
  • Antibióticos para las infecciones urinarias
  • Medicamentos, como el betanecol, para la retención urinaria
  • Calor húmedo (paños calientes, toallas calientes) para reducir el dolor y los espasmos musculares
  • Analgésicos para reducir el dolor de cabeza, el dolor muscular y los espasmos (en general, no se suministran narcóticos porque aumentan el riesgo de dificultad respiratoria)
  • Fisioterapia, dispositivos ortopédicos o zapatos correctivos, o cirugía ortopédica para ayudar a recuperar la fuerza y funcionalidad muscular

Expectativas (pronóstico):

El pronóstico de la enfermedad depende de la forma (subclínica, no paralítica o paralítica) y del sitio afectado. Si la médula espinal y el cerebro no se han afectado, como ocurre en más del 90% de los casos, es posible una recuperación completa.
El compromiso del cerebro y de la médula espinal es una emergencia médica que puede terminar en una parálisis o en la muerte, generalmente por dificultades respiratorias.
La discapacidad es más común que la muerte. La infección en la parte alta de la médula espinal o en el cerebro incrementa el riesgo de problemas respiratorios.

Complicaciones:

Situaciones que requieren asistencia médica:

La persona debe consultar con el médico si:
  • Alguien cercano ha desarrollado poliomielitis y no ha sido vacunado
  • Presenta síntomas de poliomielitis
  • La vacuna contra la polio de su hijo no está actualizada

Prevención:

La vacuna contra la polio previene de manera efectiva la poliomielitis en la mayoría de las personas (la efectividad es superior al 90%).

Impactante video sobre la Poliomielitis


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